viernes, 17 de diciembre de 2010

Entrevista a Melchor

Melchor Fernández Mayordomo:
“No quiero dinero ni quiero nada, sólo quiero que se me reconozca el trabajo que me ha costado encontrarlo”





Melchor Fernández Mayordomo, nativo de Castillo de Bayuela, se ha hecho con un último hallazgo en las proximidades del cerro del obispo, dentro del término municipal de Castillo de Bayuela. Se trata de un Ídolo funerario, del paleolítico, de dimensiones menores a la palma de una mano.
Con esta pieza, aumenta el número de hallazgos encontrados por este gran amante de la naturaleza y de su tierra.
Recordemos que en 1980 se producía el gran descubrimiento de los restos de una tumba Goda, a manos de este cabrero, de profesión, en el antiguo asentamiento de una necrópolis hispano-visigótica. El hallazgo, que él mismo extrajo mientras su ganado pastaba en el campo, estaba compuesto por dos fíbulas aquiliformes, el broche de un cinturón, un anillo, y dos cuentas de collar junto a un prendedor. Todas esas piezas fueron donadas íntegramente al museo de Santa Cruz (Toledo).
Este “Quijote de la arqueología”, como le definió Fernando Jiménez de Gregorio, ha sumado más de una decena de piezas paleolíticas encontradas, muchas de ellas custodiadas bajo su protección, debido a, según él nos ha informado, no haber un sitio en nuestro entorno que le de la suficiente garantía de su perfecta conservación.



-¿Es casualidad, o hay algo más, para que estemos delante de un auténtico descubridor de pequeños baluartes históricos?
-“Tiene parte de casualidad, pero sobretodo, hay que moverse, y tener “ese conocimiento” que te permita encontrarlo.”

-¿De dónde viene ese conocimiento?
-“Desde pequeño se tiene un instinto. Como un cazador tiene ese instinto para cazar a un conejo. El campo, me ha dado esa experiencia. También he leído y me he informado”.

-Tras haber pasado “toda” la vida en contacto con la naturaleza, ¿Sientes conocer, de ella, cuanto te rodea?
-“La naturaleza es muy infinita, nadie la puede conocer en su totalidad.”

-¿Cuándo encontraste el Ídolo? ¿Qué es lo que se siente al hallar alguna de estas piezas?
-“Hace unos dos años, más o menos .Cuando lo encuentras se siente una satisfacción infinita. Pienso que soy el primero en encontrarlo después de muchos años”.


-¿Por qué crees que es importante sacar a la luz los restos de las civilizaciones precedentes?
- “Los libros hay que leerlos, y las cosas hay que sacarlas. La historia se cuenta como el hombre la transmite, y estas piezas ayudan a conocer un poco más de nuestra historia.”

-¿La gente se muestra interesada por todas estas cosas?
- “La gente se interesa, pero ahí se queda. Ahora se está poniendo de moda todo esto.”



- ¿Se podría decir que hay una falta de interés por la cultura?
- “Sí, mucho, nadie se preocupa. Cada uno busca su beneficio y no se preocupan por conservar las cosas. Se han llegado a romper muchas cosas mientras se buscaba “oro”, y, las cosas hay que cuidarlas.”

- ¿Te han ofrecido alguna vez cierta compensación económica a cambio de los restos encontrados?
- “Me han ofrecido dinero desde anticuarios, pero, yo, no lo he aceptado”

-¿Piensas que se te reconoce a nivel público el valor de estos hallazgos? ¿Estas de acuerdo con el reconocimiento que se te da?
-“No tengo reconocimiento alguno. No quiero dinero ni quiero nada, sólo quiero que se me reconozca el trabajo que me ha costado encontrarlo; porque a todo el mundo le gusta que le valoren su labor”

- ¿Cuál será el destino del Ídolo que encontraste en el cerro del obispo?
- “De momento está en depósito propio. Si hay un museo reconocible, alguna vez, en Bayuela no me importará donarlo allí.”