César Augusto Franco:
“La JMJ ha sido un ‘plus’ que me pidieron que asumiera”
“La JMJ ha sido un ‘plus’ que me pidieron que asumiera”
MÁS QUE FUERZA DE VOLUNTAD ES CONFIANZA EN LA GRACIA DE DIOS LO QUE SE NECESITA PARA LLEVAR EL MENSAJE DE NUESTRO SEÑOR POR EL MUNDO. ESA HA SIDO LA CLAVE QUE EL ARZOBISPO AUXILIAR DE MADRID, MONSEÑOR CÉSAR AUGUSTO FRANCO, HA UTILIZADO PARA ORGANIZAR LA JORNADA MUNDIAL DE LA JUVENTUD EL PASADO MES DE AGOSTO. ADEMÁS, ACOSTUMBRADO AL TRATO CON JÓVENES, COMO RESPONSABLE DE LA PASTORAL UNIVERSITARIA, NOS AÑADE QUE LAS JORNADAS HAN SERVIDO PARA ENRAIZAR Y EDIFICAR LA FE EN CRISTO DE LOS JÓVENES DE NUESTRO TIEMPO, SUMIDOS EN UN MUNDO DONDE CADA VEZ SE HACE MÁS DIFÍCIL LLEVAR LA FE EN DIOS.
Pregunta: - ¿Cómo definiría usted la fe?
Respuesta:- La fe, según la entendemos en la Iglesia Católica, se define como ver aquello que no creemos, esa sería la definición clásica. De hecho, Jesús en el evangelio de San Juan, cuando se aparece a Tomás y le dice: “mete tus dedos en el costado”, ya que este le había dicho: “si no lo veo, no lo creo”, termina diciendo: “Buenaventuros aquellos que crean sin haber visto”. De manera que eso sería una definición más global.
Yo definiría la fe como una adhesión de la persona, de la inteligencia y el corazón, ambas cosas juntas, a Dios, en el caso de la Iglesia Católica por medio de Cristo. Nos adherimos a Dios con todo el corazón y con toda la cabeza, porque a veces algunos se creen que la fe es confesar el credo, pero el corazón lo dejan por otro lado. La fe es una unión entre inteligencia y amor, como les ha dicho el Papa a los universitarios en El Escorial. Es la adhesión de toda la persona a Dios, porque es principio de toda verdad.
P: - ¿Por qué cree que escogió el Papa ‘Arraigados en la fe’ como lema de la Jornada Mundial de la Juventud?
R: El Papa explicó en una audiencia que tuvo que había escogido el lema ‘Firmes en la fe’ porque era el tema central de la actualidad: educar en la fe, vivir en la fe y, sobretodo, venía a decir que los jóvenes sufren un cierto desarraigo y necesitan afianzarse, además están un poco carentes de estabilidad. Ese es el sentido del lema. De hecho, lo primero que dijo cuando vino a Madrid es que venía a confirmarnos en la fe.
P: ¿Cree que ha servido para enraizar la fe en Cristo?
R: Sí, por supuesto. Yo creo que la experiencia de todos los jóvenes que han participado ha sido extraordinaria. Esta experiencia ha servido para los jóvenes que ya están en la vida de la iglesia e incluso los que no están. También ha habido algunos jóvenes que se han convertido, han asentado la fe. Yo conozco a una chica de Alemania que vino a trabajar con nosotros que ha encontrado la fe y era agnóstica.
-P: Algunos que no creían han encontrado el camino de la fe, pero otros, al parecer, siguen sin encontrarlo y se han manifestado en contra de las Jornadas. ¿Qué opinión tiene al respecto de los grupos que han increpado en algunos actos organizados por la JMJ?
-R: Es una falta de estilo democrático en acontecimientos de este tipo, que son universales, donde la mayoría de gente viene a vivir ese encuentro. Puedo entender que discrepen, puesto que estamos en una sociedad democrática. Sin embargo, no puedo concebir que se opongan con violencia, con fuerza. Me parece que no es de recibo. Hay que saber vivir en una sociedad plural y democrática respetando las creencias de los demás y aceptando que los demás tienen sus convicciones y sus principios. En cualquier caso ese acto es reprobable.
Pregunta: - ¿Cómo definiría usted la fe?
Respuesta:- La fe, según la entendemos en la Iglesia Católica, se define como ver aquello que no creemos, esa sería la definición clásica. De hecho, Jesús en el evangelio de San Juan, cuando se aparece a Tomás y le dice: “mete tus dedos en el costado”, ya que este le había dicho: “si no lo veo, no lo creo”, termina diciendo: “Buenaventuros aquellos que crean sin haber visto”. De manera que eso sería una definición más global.
Yo definiría la fe como una adhesión de la persona, de la inteligencia y el corazón, ambas cosas juntas, a Dios, en el caso de la Iglesia Católica por medio de Cristo. Nos adherimos a Dios con todo el corazón y con toda la cabeza, porque a veces algunos se creen que la fe es confesar el credo, pero el corazón lo dejan por otro lado. La fe es una unión entre inteligencia y amor, como les ha dicho el Papa a los universitarios en El Escorial. Es la adhesión de toda la persona a Dios, porque es principio de toda verdad.
P: - ¿Por qué cree que escogió el Papa ‘Arraigados en la fe’ como lema de la Jornada Mundial de la Juventud?
R: El Papa explicó en una audiencia que tuvo que había escogido el lema ‘Firmes en la fe’ porque era el tema central de la actualidad: educar en la fe, vivir en la fe y, sobretodo, venía a decir que los jóvenes sufren un cierto desarraigo y necesitan afianzarse, además están un poco carentes de estabilidad. Ese es el sentido del lema. De hecho, lo primero que dijo cuando vino a Madrid es que venía a confirmarnos en la fe.
P: ¿Cree que ha servido para enraizar la fe en Cristo?
R: Sí, por supuesto. Yo creo que la experiencia de todos los jóvenes que han participado ha sido extraordinaria. Esta experiencia ha servido para los jóvenes que ya están en la vida de la iglesia e incluso los que no están. También ha habido algunos jóvenes que se han convertido, han asentado la fe. Yo conozco a una chica de Alemania que vino a trabajar con nosotros que ha encontrado la fe y era agnóstica.
-P: Algunos que no creían han encontrado el camino de la fe, pero otros, al parecer, siguen sin encontrarlo y se han manifestado en contra de las Jornadas. ¿Qué opinión tiene al respecto de los grupos que han increpado en algunos actos organizados por la JMJ?
-R: Es una falta de estilo democrático en acontecimientos de este tipo, que son universales, donde la mayoría de gente viene a vivir ese encuentro. Puedo entender que discrepen, puesto que estamos en una sociedad democrática. Sin embargo, no puedo concebir que se opongan con violencia, con fuerza. Me parece que no es de recibo. Hay que saber vivir en una sociedad plural y democrática respetando las creencias de los demás y aceptando que los demás tienen sus convicciones y sus principios. En cualquier caso ese acto es reprobable.
P:-¿Cree que hay temor para afrontar ante la sociedad el ser cristiano?
R: -Sí. Depende en qué país. Todos los días muere una persona por defender la fe en cristo: misionero, catequista…. En Egipto, lo que ha pasado con los coptos, en Irak, en la India, en Pakistán… Son agredidos sufren persecución…
R: -Sí. Depende en qué país. Todos los días muere una persona por defender la fe en cristo: misionero, catequista…. En Egipto, lo que ha pasado con los coptos, en Irak, en la India, en Pakistán… Son agredidos sufren persecución…
P:-En Israel…
R: -También, aunque en Israel el conflicto es más entre Israelíes y Árabes. No es fácil vivir la fe. En Turquía y Arabia Saudí no se puede construir una iglesia, ppor ejemplo.
En sociedades como la nuestra, la vieja Europa, también resulta en ocasiones difícil dar testimonio de la fe, dar razón de por qué creemos, y muchos crisitianos se inhiben. De hecho en un sínodo Sobre la iglesia en Europa se acuñó un término: la apostasía silenciosa, se callan.
P: -¿Se callan? Tal vez es que ‘los cirineos’ son escasos para aquellos que desean vivir la fe…
R-Yo creo que no, hay mucha gente comprometida en la Iglesia y gente que es muy solidaria. De manera que si necesita ayuda en la Iglesia para vivir su testimonio de fe la encuentra. Pero hay que buscarla.
De hecho, el Papa a los jóvenes les dijo que no se podía vivir la fe en Solitario. No se puede excluir de la iglesia.
P:-En la Iglesia, pero tal vez en otros grupos es más complicado, por ejemplo en la universidad ¿Cree que es difícil encontrar estos grupos de apoyo?
R: - Creo que es difícil, pero yo como responsable de la pastoral universitaria puedo decir que en muchas facultades hay una capellanía y un sacerdote ayudando. Precisamente por la dificultad que puedan tener los jóvenes para vivir la fe en la universidad hemos apoyado mucho la pastoral universitaria. El joven que pretenda vivir la fe en la universidad de forma aislada lo tiene muy duro, pero hay ayuda.
P:- ¿Y al afrontarlo ante los demás y defender esas ideas en público?
R: “Hay que acostumbrarse. Hace falta más que fuerza de voluntad; confianza en la gracia de Dios y tener esa fortaleza en el corazón, que es más que fuerza de voluntad. Yo soy cristiano, yo expongo. Si lo haces con caridad y con sencillez… De hecho a mi me ha pasado con muchos jóvenes que les he animado a esto y cuando lo han hecho se han quedado sorprendidos, porque lo han hecho bien. La gente eso lo respeta, dicen mira este es cristiano y sabe decir por qué lo es. Si te callas es un problema.
P: -¿Qué considera más importante de la formación en las universidades católicas: los valores cristianos o el conocimiento académico?
R: -No se pueden separar, yo creo que el Papa lo que ha dicho recientemente es que una universidad debe mirar a la unidad del hombre, a la unidad de la persona. Esa unidad debe buscarla en los conocimientos, porque si no eres un periodista competente o un médico competente no estás preparado para afrontar tu profesión ante la sociedad. Pero esta misión del hombre no puede dejar de lado la fe, sobretodo en las universidades católicas. De modo que yo no separaría el ser buen cristiano del ser estudioso, el ser responsable, una persona honesta…
P:-¿Qué persona se seleccionaría antes una muy cristiana u otra más inteligente?
R: -En una universidad se debe hacer en principio con un presupuesto que nos haga pensar que esa persona va a ser un gran especialista en la materia, porque puede ser muy buen cristiano pero no valer para los estudios. Para tener un doctorado y una licenciatura se necesita demostrar que sabe y que vale. Hay unos criterios de selección, una nota, que se debe mantener en una universidad católica. Una universidad católica le puede ayudar para seguir creciendo en la unidad, cosa que me parece fundamental.
P:-¿Hasta qué punto es importante la formación religiosa para desenvolverse en la vida?
R:-Lo religioso es una condición de la persona, una característica fundamental del ser humano, como lo han reconocido muchas escuelas filosóficas, teológicas…Decía Cicerón: “no hay pueblo tan bárbaro que no tenga sus dioses”, lo que significa que todos los pueblos han reconocido un ser supremo. Si a una persona le quitan su dimensión religiosa la podan.
P:-Ya que me habla de la creencia en Dios como algo ligado a la persona, ¿Cómo ve usted el laicismo? ¿Hasta dónde impera en nuestra sociedad?
R:-Es evidente, no hay nada más que salir a la calle. A menudo se confunde laicidad y laicismo. La laicidad es la recta autonomía del seglar y su actividad en el mundo, algo perfectamente asumible, puesto que pertenece a la persona, laico viene de laos; un ser del pueblo. Mientras que el laicismo es como una especie de nueva filosofía, o me atrevería a decir ‘nueva religión’, que pretende imponer el desarraigo de Dios y las verdades transcendentes. Eso lo estamos viendo.
P:-¿Cree que una de las consecuencias de ese laicismo es la oposición a las capillas en las universidades públicas?
R:-Sí, así es. Sin embargo, la Complutense ha tenido siempre una tradición de capellanías, de relación con la Iglesia, y convenios con el arzobispado, que vienen desde muy atrás. Las universidades a través de estos convenios permiten que haya culto, que haya capillas… Puesto que es una tradición.
P:-Dentro de este laicismo del que hablábamos, ¿ve usted la familia como algo que esté en peligro de extinción?
R:-Yo creo que no, porque es una realidad natural. El hombre está hecho para vivir en familia, para nacer en familia, para ser familia. Por eso, la familia hay que protegerla y defenderla. Es verdad que puede estar amenazada con determinadas leyes o circunstancias que no la favorecen, o sumida a equiparaciones indebidas con otros modelos de familia. Pero, siempre habrá personas que desde una vivencia de lo natural tiendan a vivir en familia, a unirse el hombre y la mujer, a tener descendencia…
En sociedades como la nuestra, la vieja Europa, también resulta en ocasiones difícil dar testimonio de la fe, dar razón de por qué creemos, y muchos crisitianos se inhiben. De hecho en un sínodo Sobre la iglesia en Europa se acuñó un término: la apostasía silenciosa, se callan.
P: -¿Se callan? Tal vez es que ‘los cirineos’ son escasos para aquellos que desean vivir la fe…
R-Yo creo que no, hay mucha gente comprometida en la Iglesia y gente que es muy solidaria. De manera que si necesita ayuda en la Iglesia para vivir su testimonio de fe la encuentra. Pero hay que buscarla.
De hecho, el Papa a los jóvenes les dijo que no se podía vivir la fe en Solitario. No se puede excluir de la iglesia.
P:-En la Iglesia, pero tal vez en otros grupos es más complicado, por ejemplo en la universidad ¿Cree que es difícil encontrar estos grupos de apoyo?
R: - Creo que es difícil, pero yo como responsable de la pastoral universitaria puedo decir que en muchas facultades hay una capellanía y un sacerdote ayudando. Precisamente por la dificultad que puedan tener los jóvenes para vivir la fe en la universidad hemos apoyado mucho la pastoral universitaria. El joven que pretenda vivir la fe en la universidad de forma aislada lo tiene muy duro, pero hay ayuda.
P:- ¿Y al afrontarlo ante los demás y defender esas ideas en público?
R: “Hay que acostumbrarse. Hace falta más que fuerza de voluntad; confianza en la gracia de Dios y tener esa fortaleza en el corazón, que es más que fuerza de voluntad. Yo soy cristiano, yo expongo. Si lo haces con caridad y con sencillez… De hecho a mi me ha pasado con muchos jóvenes que les he animado a esto y cuando lo han hecho se han quedado sorprendidos, porque lo han hecho bien. La gente eso lo respeta, dicen mira este es cristiano y sabe decir por qué lo es. Si te callas es un problema.
P: -¿Qué considera más importante de la formación en las universidades católicas: los valores cristianos o el conocimiento académico?
R: -No se pueden separar, yo creo que el Papa lo que ha dicho recientemente es que una universidad debe mirar a la unidad del hombre, a la unidad de la persona. Esa unidad debe buscarla en los conocimientos, porque si no eres un periodista competente o un médico competente no estás preparado para afrontar tu profesión ante la sociedad. Pero esta misión del hombre no puede dejar de lado la fe, sobretodo en las universidades católicas. De modo que yo no separaría el ser buen cristiano del ser estudioso, el ser responsable, una persona honesta…
P:-¿Qué persona se seleccionaría antes una muy cristiana u otra más inteligente?
R: -En una universidad se debe hacer en principio con un presupuesto que nos haga pensar que esa persona va a ser un gran especialista en la materia, porque puede ser muy buen cristiano pero no valer para los estudios. Para tener un doctorado y una licenciatura se necesita demostrar que sabe y que vale. Hay unos criterios de selección, una nota, que se debe mantener en una universidad católica. Una universidad católica le puede ayudar para seguir creciendo en la unidad, cosa que me parece fundamental.
P:-¿Hasta qué punto es importante la formación religiosa para desenvolverse en la vida?
R:-Lo religioso es una condición de la persona, una característica fundamental del ser humano, como lo han reconocido muchas escuelas filosóficas, teológicas…Decía Cicerón: “no hay pueblo tan bárbaro que no tenga sus dioses”, lo que significa que todos los pueblos han reconocido un ser supremo. Si a una persona le quitan su dimensión religiosa la podan.
P:-Ya que me habla de la creencia en Dios como algo ligado a la persona, ¿Cómo ve usted el laicismo? ¿Hasta dónde impera en nuestra sociedad?
R:-Es evidente, no hay nada más que salir a la calle. A menudo se confunde laicidad y laicismo. La laicidad es la recta autonomía del seglar y su actividad en el mundo, algo perfectamente asumible, puesto que pertenece a la persona, laico viene de laos; un ser del pueblo. Mientras que el laicismo es como una especie de nueva filosofía, o me atrevería a decir ‘nueva religión’, que pretende imponer el desarraigo de Dios y las verdades transcendentes. Eso lo estamos viendo.
P:-¿Cree que una de las consecuencias de ese laicismo es la oposición a las capillas en las universidades públicas?
R:-Sí, así es. Sin embargo, la Complutense ha tenido siempre una tradición de capellanías, de relación con la Iglesia, y convenios con el arzobispado, que vienen desde muy atrás. Las universidades a través de estos convenios permiten que haya culto, que haya capillas… Puesto que es una tradición.
P:-Dentro de este laicismo del que hablábamos, ¿ve usted la familia como algo que esté en peligro de extinción?
R:-Yo creo que no, porque es una realidad natural. El hombre está hecho para vivir en familia, para nacer en familia, para ser familia. Por eso, la familia hay que protegerla y defenderla. Es verdad que puede estar amenazada con determinadas leyes o circunstancias que no la favorecen, o sumida a equiparaciones indebidas con otros modelos de familia. Pero, siempre habrá personas que desde una vivencia de lo natural tiendan a vivir en familia, a unirse el hombre y la mujer, a tener descendencia…
P:-¿Cómo cree que algunas de las medidas que ha tomado el gobierno durante los últimos años, como pueden ser el matrimonio entre homosexuales, han afectado a la familia?
R:-Son leyes que, por supuesto, hacen daño a la familia, ya que es una equiparación indebida, ya que el matrimonio es una unión de vida entre dos personas, que se complementan, por tanto de distinto sexo. A las uniones o convivencias entre personas del mismo sexo se les podría llamar simplemente uniones, que era lo que los obispos españoles proponían. Por tanto, eso daña a la familia ya que es equiparar dos cosas diferentes y hacerlas como si fueran semejantes.
P:-¿Y la ley del aborto?
R:-Esta ley daña la vida y los fundamentos de la persona. El derecho a la vida, la iglesia no sólo lo defiende desde la fe, sino desde la pura razón natural. Otra cosa es que luego venga el magisterio de la iglesia a ratificar lo que una persona con la luz de la razón puede comprender fácilmente.
P:-¿Qué opinión tiene al respecto de la retirada de crucifijos de las escuelas?
R:-Es una cuestión que puede herir la sensibilidad de la mayoría de la gente, que es católica. Es una polémica innecesaria, porque el crucifijo ha llegado a ser un símbolo de valor universal que no sólo vale para los católicos, sino que es de una cultura tan nuestra, tan europea, que nadie se escandaliza por ver un crucifijo. Es más, en muchos lugares el crucifijo está siempre presente, no como adorno, sino como reconocimiento de que ha habido un valor fundamental.
P:-¿Cree que esas medidas se toman para hacer campaña contra la iglesia?
R:-Muchas veces es un signo de ese laicismo radical y, como a la iglesia se la ve identificada con determinados valores, el modo de atacar a la Iglesia es el modo de atacar a esos valores.
P:-¿Ese laicismo también puede darse en las instituciones?
R:-Puede darse.
P:- En la línea de este laicismo, ¿Se cuenta con que a todo el mundo no le pueda agradar la JMJ?
R:-Sí, sabemos que hay gente que no está de acuerdo ni con la Iglesia, ni con el Papa, ni con la JMJ. Eso siempre se tiene en cuenta.
P:-¿En qué se piensa cuando se coordina un evento de tal envergadura?
R:-Resulta difícil hacer una logística que responda a todas las necesidades. Se piensa en tener gente muy competente para que lleven adelante las tareas que conllevan.
P:-¿Qué balance económico dejan las Jornadas a pesar de las críticas que se hacían?
R:-Nosotros siempre hemos sido muy claros, esas críticas que se han hecho con respecto al gasto económico son falsas, ya que todo lo han pagado los jóvenes, las instituciones que han querido colaborar, los patrocinadores, empresas… También hay que agradecer al Estado, las comunidad autónoma y el ayuntamiento, que han puesto a nuestro alcance recursos que ellos tienen y que, creo que también los ponen cuando se realiza un acontecimiento de este tipo. El balance que ha dejado la JMJ ha sido extremadamente positivo porque ha habido trabajo, inversión y ganancias. Los hosteleros, que han querido participar, están encantados. Ha sido un beneficio, como lo ha demostrado el director financiero de la JMJ.
P: -En cuanto al pago económico de restaurantes y otros lugares que prestaron servicio a los peregrinos ¿Está todo finiquitado?
R:- Se está terminando de finiquitar y se ha cumplido lo que se acordó con ellos.
P:-¿Ha sido la JMJ uno de los momentos que más le ha marcado en su trayectoria? R:-Sí, me ha marcado como sacerdote, tanto por el trabajo como por las experiencias positivas que ha dejado.
P:-¿Qué trayectoria tiene pensado seguir en los próximos años?
R:-Estar donde la Iglesia me pida. La organización de la JMJ ha sido un plus que me pidieron que asumiera, un plus de trabajo y de energía. Ya estoy volviendo a la vida ordinaria, que es servir a la diócesis en aquellas cosas que me corresponden como obispo auxiliar.
P:-¿Se ve como sustituto de Rouco Varela en un futuro?
R:-Ni siquiera se me pasa por la cabeza. Eso son cuestiones de la política eclesiástica y jamás se me ocurre pensar una cosas de este tipo. Desde luego, no entra en mis planes.
P:-Para finalizar, me podría decir ¿Cuáles han sido las palabras que más le han marcado de la visita del Santo Padre?.
R:-Me gustaron mucho dos intervenciones del Papa. Una en el Vía Crucis, cuando invita a los jóvenes a ser solidarios, a no pasar al lado del que sufre y dejarle al margen. También me gustó mucho cuando habló a los voluntarios, me pareció muy conmovedor cuando les dijo: “servir es amar, dedicaos al servicio, a amar a la gente”. Me pareció una preciosidad.
R:-Son leyes que, por supuesto, hacen daño a la familia, ya que es una equiparación indebida, ya que el matrimonio es una unión de vida entre dos personas, que se complementan, por tanto de distinto sexo. A las uniones o convivencias entre personas del mismo sexo se les podría llamar simplemente uniones, que era lo que los obispos españoles proponían. Por tanto, eso daña a la familia ya que es equiparar dos cosas diferentes y hacerlas como si fueran semejantes.
P:-¿Y la ley del aborto?
R:-Esta ley daña la vida y los fundamentos de la persona. El derecho a la vida, la iglesia no sólo lo defiende desde la fe, sino desde la pura razón natural. Otra cosa es que luego venga el magisterio de la iglesia a ratificar lo que una persona con la luz de la razón puede comprender fácilmente.
P:-¿Qué opinión tiene al respecto de la retirada de crucifijos de las escuelas?
R:-Es una cuestión que puede herir la sensibilidad de la mayoría de la gente, que es católica. Es una polémica innecesaria, porque el crucifijo ha llegado a ser un símbolo de valor universal que no sólo vale para los católicos, sino que es de una cultura tan nuestra, tan europea, que nadie se escandaliza por ver un crucifijo. Es más, en muchos lugares el crucifijo está siempre presente, no como adorno, sino como reconocimiento de que ha habido un valor fundamental.
P:-¿Cree que esas medidas se toman para hacer campaña contra la iglesia?
R:-Muchas veces es un signo de ese laicismo radical y, como a la iglesia se la ve identificada con determinados valores, el modo de atacar a la Iglesia es el modo de atacar a esos valores.
P:-¿Ese laicismo también puede darse en las instituciones?
R:-Puede darse.
P:- En la línea de este laicismo, ¿Se cuenta con que a todo el mundo no le pueda agradar la JMJ?
R:-Sí, sabemos que hay gente que no está de acuerdo ni con la Iglesia, ni con el Papa, ni con la JMJ. Eso siempre se tiene en cuenta.
P:-¿En qué se piensa cuando se coordina un evento de tal envergadura?
R:-Resulta difícil hacer una logística que responda a todas las necesidades. Se piensa en tener gente muy competente para que lleven adelante las tareas que conllevan.
P:-¿Qué balance económico dejan las Jornadas a pesar de las críticas que se hacían?
R:-Nosotros siempre hemos sido muy claros, esas críticas que se han hecho con respecto al gasto económico son falsas, ya que todo lo han pagado los jóvenes, las instituciones que han querido colaborar, los patrocinadores, empresas… También hay que agradecer al Estado, las comunidad autónoma y el ayuntamiento, que han puesto a nuestro alcance recursos que ellos tienen y que, creo que también los ponen cuando se realiza un acontecimiento de este tipo. El balance que ha dejado la JMJ ha sido extremadamente positivo porque ha habido trabajo, inversión y ganancias. Los hosteleros, que han querido participar, están encantados. Ha sido un beneficio, como lo ha demostrado el director financiero de la JMJ.
P: -En cuanto al pago económico de restaurantes y otros lugares que prestaron servicio a los peregrinos ¿Está todo finiquitado?
R:- Se está terminando de finiquitar y se ha cumplido lo que se acordó con ellos.
P:-¿Ha sido la JMJ uno de los momentos que más le ha marcado en su trayectoria? R:-Sí, me ha marcado como sacerdote, tanto por el trabajo como por las experiencias positivas que ha dejado.
P:-¿Qué trayectoria tiene pensado seguir en los próximos años?
R:-Estar donde la Iglesia me pida. La organización de la JMJ ha sido un plus que me pidieron que asumiera, un plus de trabajo y de energía. Ya estoy volviendo a la vida ordinaria, que es servir a la diócesis en aquellas cosas que me corresponden como obispo auxiliar.
P:-¿Se ve como sustituto de Rouco Varela en un futuro?
R:-Ni siquiera se me pasa por la cabeza. Eso son cuestiones de la política eclesiástica y jamás se me ocurre pensar una cosas de este tipo. Desde luego, no entra en mis planes.
P:-Para finalizar, me podría decir ¿Cuáles han sido las palabras que más le han marcado de la visita del Santo Padre?.
R:-Me gustaron mucho dos intervenciones del Papa. Una en el Vía Crucis, cuando invita a los jóvenes a ser solidarios, a no pasar al lado del que sufre y dejarle al margen. También me gustó mucho cuando habló a los voluntarios, me pareció muy conmovedor cuando les dijo: “servir es amar, dedicaos al servicio, a amar a la gente”. Me pareció una preciosidad.
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