La muerte
del opositor cubano Oswaldo Payá, que se producía al estrellarse el coche en el
que viajaba el pasado mes de julio y que era conducido por el dirigente de
Nuevas Generaciones del Partido Popular de Madrid, Ángel Carromero, aún sigue
teniendo cuestiones sin resolver. Así, lo ha manifestado la hija del disidente
cubano, Rosa María Payá, que aseguró, en declaraciones exclusivas para
Infoactualidad, estar segura de que la muerte de su padre no fue un accidente.
“No es que considere que no está claro que fue un accidente,
sino que sé que no fue así”, aseguró la hija del histórico disidente cubano y
líder del Movimiento Cristiano de Liberación. Payá reconoció basarse para tales
acusaciones en las informaciones a las que pudo tener acceso tras los hechos y
las que, según informó, coinciden y se corroboran con los datos aportados por
Carromero. “En mi entrevista con Ángel lo que hicimos fue confirmar
informaciones”, explicó sobre el encuentro mantenido con el español, que
conducía el vehículo en el momento del accidente.
Según las declaraciones a las que ha podido tener acceso
Infoactualidad, la Seguridad del Estado cubano siguió el coche en el que
viajaba Oswaldo Paya junto al dirigente de Nuevas Generaciones en el distrito
de Retiro, Ángel Carromero; el activista Harold
Cepero; y el político sueco, Aron
Modig. La hija del disidente cubano apuntó que desde el principio del
trayecto, en el que se dirigían hacia Santiago de Cuba, fueron perseguidos en
todo momento. “El twitter de Yohandry Fontana, uno de los miembros del
Gobierno cubano, dijo desde ese mismo día a las seis de la mañana que Oswaldo
Payá se encontraba camino de Varadero”, explicó, a la vez que señaló que aunque
ese no era su destino, es una señal de que le estaban siguiendo desde el
principio.
Durante el trayecto, según aseguró Rosa María Paya, varios
coches de la Seguridad del Estado les siguieron desde el momento en que
salieron de La Habana. De la misma forma confirma que fueron envestidos por un
coche Lada rojo y sacados de la carretera. “Recibimos información de lo
sucedido gracias a los mensajes que Carromero y Aron Moding nos hicieron llegar
pidiendo auxilio y diciendo que un coche les había golpeado por detrás”,
explicó.
“Cuando llegamos al aeropuerto para desplazarnos al
hospital, ya que el atentado ocurrió a 700 kilómetros de La Habana, nos dijeron
que no había plazas para nosotros en el avión”, manifestó. No obstante, explicó
que pudieron obtener información de los amigos que llegaron al hospital ese
mismo día: “Un matrimonio amigo nuestro y un sacerdote pudieron llegar al
hospital en representación nuestra, conversar con la policía y escucharon de
boca del capitán Fulgencio Medina el momento de lecturas de las actas de
supuestos testigos que estaban en el lugar de los hechos”. En estas actas
constaba que había otro coche que viajaba en paralelo con ellos y que cuando
los testigos llegaron al lugar de los hechos las personas que viajaban en el
Lada Rojo estaban allí sacándoles del coche colisionado. Ese es el momento,
aclaró la hija de Oswaldo Payá, en que Carromero exclamó: “¿Quiénes son ustedes
y por qué nos hacen esto?”.
Rosa María Payá aseguró tener estas informaciones desde el
primer momento. “Desde el principio sabíamos que no había sido un accidente”,
aclaró. No obstante explicó que el encuentro con Angel Carromero sirvió para
confirmar esas informaciones.
“Desde el principio hemos pedido poder vernos con Carromero,
pero el Gobierno cubano le mantuvo secuestrado todo el tiempo que estuvo en la
isla”, manifestó. Payá reclamó que normalmente las personas que participan en
un accidente esperan el juicio en sus casas y, sin embargo, en el caso de
Carromero lo podía haber esperado en una sede consular o en la residencia del
embajador o en un hotel, en lugar de estar en prisión.
En este sentido, se refirió a las declaraciones de la presidenta
del Partido Popular de Madrid, Esperanza Aguirre, en las que aseguraba que
Ángel Carromero había sido torturado. “Él nos ha confirmado que veía el sol
cada 15 días”, aseguró, a lo que añadió que después del siniestro, las personas
que venían en el otro auto les golpearon y se los llevaron inmediatamente del
lugar de los hechos para intentar que pareciese un accidente.
“Es fundamental saber qué ocurrió. Sabemos que no fue un
accidente. Mi padre era amenazado de muerte de manera sistemática”, alentó la
hija del opositor, que cree necesario conocer la verdad, no como venganza,
sino para avanzar en la reconciliación. Además denunció que la familia de
Oswaldo Payá acaba de ser amenazada de muerte al recibir una llamada de la
Seguridad del Estado diciendo: “te vamos a matar”. Es por ello que pidió ayuda
exterior para ayudar a la reconciliación en el pueblo cubano, que, en palabras
de Payá, debe sentarse sobre la base de los derechos y el diálogo. No obstante
“Pedimos apoyo internacional para apoyar a los cubanos, no para inventar la
solución”, concluyó.